top of page

La permacultura es ancestral.

Foto del escritor: Soham MapuSoham Mapu

Actualizado: 22 oct 2024

Pensar en llevar una vida sostenible no es algo nuevo, es la forma de vida más antigua que tenemos como especie, hemos ido perdiendo construmbres y acciones muy simples que nos llevaban a vivir completamente de la naturaleza y para la naturaleza. De ahí vienen todos los recursos que necesitamos, el sistema nos ha ido enseñando a crear necesidades falsas haciéndonos creer que al vivir de forma más natural siempre tendremos carencia de algo, vivimos ahora con esa sensación de vacío, nada nos llena y nada nos complace. ¿Cómo podemos recuperar esa conexión con la tierra? ¿Por qué es tan díficil salirnos de estas costumbres implantadas que ya son parte de nuestro cultura? Es hora de cuestionarnos. En medio de este cuestionamiento, nos hemos encontrado con la permacultura, una filosofía de vida que propone diseñar sistemas regenerativos que trabajen para recuperar los recursos de la tierra, multiplicar su vida y cuidarlos para nuestras futuras generaciones, es prácticamente volver a esos inicios donde nuestros ancestros se encargaban de esto todos los días. Ahora le llamamos permacultura pero realmente es tomar la decisión de volver a nuestro ser natural.


El concepto fue creado por Bill Mollison en 1978, inició enfocándose en un sistema de agricultura sostenible que imitara el funcionamiento natural del bosque y se fue expandiendo a construir diversos sistemas necesarios para nuestra subsistencia y la regeneración de la tierra incluyendo también el trabajo con el agua, la energía, el hogar, transporte y uso de tecnologías apropiadas; sistemas sostenibles para que nuestro paso por este planeta deje de ser DEGENERATIVO y se vuelva cooperativo con la naturaleza, donde seamos consecuentes con la vida que la tierra nos da de manera incondicional y ayudemos todos los días en regenerar su vida que es lo único que necesitamos y necesitarán las futuras generaciones para subsistir de manera sana y amorosa. 


Así que en la permacultura, no solo encontramos formas de cultivar nuestros alimentos y apuntarle a una soberanía alimentaria responsable, también encontramos formas naturales de existir y construir nuestros espacios como la bioconstrucción






Propone optimizar la mayor cantidad de recursos posibles para que el impacto de nuestras construcciones sea cada vez menor, para que podamos integrar a la naturaleza de una forma muy respetuosa en los lugares que decidimos habitar.


Los proyectos de Bioconstrucción tienen los siguientes principios:

  1. Utilizar la mayor cantidad de material LOCAL posible, es decir, que lo puedas encontrar en tu territorio o en territorios muy cercanos a ti. Algunos ejemplos de materia prima muy buena para construcción natural son: barro, guadua, madera, arena, piedras, acerrín, paja, incluso, pigmentos naturales en piedras para decorar. La misma naturaleza nos da los materiales ideales que van a resistir de la mejor manera a las condiciones del territorio: clima, comportamiento del suelo, relación con los animales, etc. Es importante tener esto en cuenta porque la huella ambiental que se genera comprando material es impactante, así el material sea natural, el solo echo de recorrer tantos kilómetros o incluso mares hace que pierda totalmente su fin sostenible. No vale la pena construir con barro en el mar donde tal vez su tradición ancestral es la madera y techos de hojas de palmera. Estudiar la historia ancestral del territorio donde habitas te va a dar los principios más sencillos, sostenibles y adecuados para bioconstruir, practicar bastante la observación y análisis del sitio para leer esos patrones naturales donde está toda la información que necesitamos.

  2. Otro principio es la simpleza, entre más sencillo y minimalista sea ese espacio, menos material vas a necesitar, menos energía humana, menos herramientas. Por eso al final la permacultura es una forma holística e integral de transformar nuestra vida, nuestros hábitos y nuestras costumbres, porque nos replanteamos inclusive ¿Qué es lo que verdaderamente necesitamos y para qué lo necesitamos?, es mejor tener menos espacio en casa, con lo justo para habitar,  y afuera, cuidar el hogar más importante de todos: el monte.

  3. Y por último (en los principios generales porque la Bioconstrucción es muy amplia) el principio de hacerlo en comunidad. Más que un principio, es un acto natural que se da cuando empezamos a experimentar esta forma de vida: UNIRNOS. Unir nuestras fuerzas, unir nuestras manos, unir nuestras ideas, unir nuestras historias, unir nuestros proyectos. Descodificar la división que el sistema nos ha implantado, sembrando peleas de ideales, religiones y egos que buscan tener la razón. HACER COMUNIDAD no es irnos a vivir juntos precisamente, es apoyar nuestros sueños, es reconciliarnos con la idea de AYUDAR Y DAR, de aportar, de sumar. Y a demás, verás que en un práctica tan artesanal y manual como lo es la Bioconstrucción, y en general la permacultura, contar con amigues que te ayuden en medio de una tarde de fuego, mates y música linda, va a ser lo más amoroso que podrás experimentar. 


DISEÑO HIDROLÓGICO


Luego, nos encontramos con el diseño hidrológico, sistemas donde buscamos cuidar, multiplicar y aprovechar al máximo LA VIDA DEL AGUA. En estos sistemas aprendemos a SEMBRAR AGUA, es una acción que todas las personas del mundo deberíamos hacer si realmente queremos que este recurso siga estando a nuestro alcance de una manera abundante, gratuita y limpia. Al sembrar agua podemos llevar este elemento a territorios donde se creía por perdida la posibilidad de obtenerla, se hace a través de regenerar suelos con siembra de especies que retienen humedad en sus raíces, bosques sintropicos que crean microclimas húmedos, sombríos y protegen la vida del suelo, y diseños de piscinas naturales que retienen el agua, la almacenan y a demás la purifican con especies de plantan acuáticas. A esto, sumémosle el impacto en la biodiversidad que se multiplica al transformar un territorio de esta manera. 

Es volver a crear oasis de agua, aire puro, insectos, animales,  frutas y VIDA NATURAL. 


Dentro del diseño hidrológico también aprendemos sobre el uso de sistemas que trabajen de una manera sostenible con las aguas grises de nuestro hogar ¿Te has preguntado a donde va el agua que sale de nuestra casa? el manejo inadecuado de aguas grises (como sucede en todas las ciudades) está impactando directamente en la vida y existencia de nuestros ríos y mares, el uso de productos químicos que usamos para nuestro "aseo" y vanidad, está dañando lo que nos mantiene con vida. Aquí es donde la permacultura propone el uso de biofiltros para que estas aguas dejen de ser RESIDUOS y se conviertan en parte fundamental de nuestros sistemas de vida.


Hay diferentes tipos de biofiltros que transforman el agua después de usarse para que esta sirva para nutrir plantas al rededor o llenar piscinas naturales, alimentar animales o incluso, regenerarse para nuestro uso. Un biofiltro muy práctico es el sistema de Circulo de Bananeras, donde haces un hueco conectado al tubo que viene de la cocina o ducha, por ejemplo, en este hueco va a caer todo el agua usada y vas a taparlo con diferentes capas de manera orgánica (palos, hojas, ramas, madera), al rededor siembras banano/plátano ya que son plantas que retienen el agua, la absorben muy bien y sus raíces la filtran en la tierra, a demás nos dan alimento de muchas formas, en su fruto, en su tallo, en sus hojas. De esta manera, la misma tierra transforma el agua, las plantas le ayudan y obtenemos alimento. ¿Por qué no dejar de contaminar para sembrar vida?


Estos enfoques de la permacultura alimento, relaciones sociales, vivienda y agua, Son solo una rápida pincelada de lo que propone esta revolucionaria cultura. Más adelante les hablaremos sobre eficiencia energética, transporte, tecnologías sostenibles, educación, alimentación, auto conocimiento y mucho más. 


Solo queremos inspirarlos y seguirnos inspirando nosotros en la creación de una vida natural, sencilla y sostenible. Y contarles esto para que veamos que SI ES POSIBLE, que hay muchísimas personas haciéndolo y que no es algo nuevo, no es una moda, no es un movimiento actual, es NUESTRO ORIGEN, al cual debemos volver si queremos salvar lo que queda de planeta. 


Hay mucho por aprender y desde experiencia proponemos tampoco quedarnos tanto en la acumulación de la teoría, muchas veces esperamos tener mucho conocimiento académico para empezar procesos o proyectos, una idea que el sistema también nos instauró: el hacernos creer que una formación, una profesión o una maestría nos prepara mejor para la vida que la vida misma, haciéndonos perder totalmente nuestro empoderamiento, confianza y capacidad de experimentación. Si quieres aprender sobre una vida SOSTENIBLE, empieza a vivirla, empieza a compartir con personas que la están viviendo, sal de tu zona de confort y lleva a tu vida esos principios y valores que sientes coherentes en tu corazón, ahí todo va a cambiar, ahí va a valer más esa experiencia que cualquier formación que decidas hacer. Aprendemos desde el hacer, ¡Manos a la tierra! Hay mucho por transformar.


¿Te unes a este cambio? Vuelve a tu ser natural. 



16 visualizaciones0 comentarios

Komentáře


bottom of page